lunes, 1 de diciembre de 2014

LA INFLUENCIA DE LAS (TICs) EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA Y DE APRENDIZAJE

La revolución de la información y de la comunicación es ya una realidad y la sociedad no puede comprenderse sin la imparable influencia de las nuevas tecnologías. También el futuro va a ser distinto, no sólo por la dinámica de los cambios sino por las impredecibles consecuencias de las próximas innovaciones

Las tecnologías de la comunicación y de la información (TICs) están presentes en todos los ámbitos de la vida diaria: en el trabajo y en el ocio, en las relaciones sociales, en la búsqueda de la información, en la estructura de los conocimientos y en los intereses y motivaciones de las personas. El correo electrónico, por citar un ejemplo próximo y popular, está sustituyendo al correo postal tradicional. Pero no solo está aumentando la conexión entre las personas, sino que está modificando también las formas y los estilos de escribir y de comunicarse. Compárese un mensaje electrónico o telefónico, acéptese que todavía se pueden separar ambos, con una carta escrita con voluntad de echarla al buzón, expectativa de que el destinatario la lea tres o cuatro días después y esperanza de recibir respuesta al cabo de varias semanas. No hay joven en la actualidad que aguante semejantes periodos en sus relaciones sociales



La extensión de las TICs está modificando los entornos educativos y los propios procesos de enseñanza y aprendizaje. La búsqueda de información por Internet se está incrementando de forma imparable y está sustituyendo a las tradicionales consultas a manuales o enciclopedias. La familia que se congregaba en las últimas décadas en torno al televisor empieza a disputarse el uso del ordenador. Los alumnos eligen entre sus actividades preferidas los videojuegos y es ya bastante usual encontrarlos jugando los sábados y domingos en salas públicas de ordenadores. Poco a poco, las nuevas generaciones sustituyen las páginas escritas por la información multimedia, la selección de la información entre escasas alternativas por la selección entre innumerables posibilidades. La realidad que se está imponiendo es que el ordenador está transformando las experiencias de las nuevas generaciones y está abriéndose camino en las escuelas. Lo que falta por averiguar todavía es su impacto en el desarrollo y en el aprendizaje de los alumnos

Las  ventajas que se han atribuido a las TICs como instrumentos de mejora de los aprendizajes de los alumnos son numerosas.

Ø  La primera es su capacidad para crear contextos de aprendizaje que abren nuevas posibilidades de información y de comunicación y que conectan con alguna de las competencias que son necesarias para desenvolverse en el siglo XXI.

Ø  La segunda es su interactividad. Los estudiantes pueden adentrarse con más facilidad en experiencias de aprendizaje en las que reciben nueva información, están en contacto con otros aprendices, comprueban sus avances y dificultades y pueden ensayar estrategias diferentes para construir sus conocimientos.

Ø  En tercer lugar, los programas informáticos pueden transformar nociones abstractas en modelos figurativos, lo que facilita su comprensión y su aprendizaje.

Ø  En cuarto lugar, la utilización de los ordenadores en la escuela aproxima el entorno escolar a otros entornos del alumno [familia, amigos], lo que facilita la transferencia de los aprendizajes de unos contextos a otros.

Ø  Y finalmente, el ordenador puede ampliar las relaciones de los alumnos y de los profesores con otros maestros o aprendices. Es posible establecer relaciones con otras clases, otras escuelas, otros centros de trabajo, otros grupos innovadores, de tal forma que profesores y alumnos se encuentran con profesores y alumnos que comparten sus mismos objetivos o con profesionales que van por delante pero que están dispuestos a ser los maestros.

Hoy las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) podrían constituir un gran potencial para mejorar el acceso y la calidad de la información. Brindan posibilidades de vencer las distancias geográficas, de fortalecer el aprendizaje autónomo, de formar y capacitar a los educadores, de acceder a una información planetaria en todos los ámbitos. Las TICs son cada vez más necesaria en el contexto de sociedades rápidamente cambiantes en las cuales el incremento de los conocimientos y la formación de alto nivel y en continua actualización, se convierte en una exigencia permanente. Sin embargo, las TICs también incrementan la brecha entre quienes ya tienen acceso a la educación y quienes no. En los países pobres y en las actuales condiciones, estas tecnologías pueden no estar disponibles; pero, por muy extraño que parezca, la nueva realidad que se presenta ante estos países es que no pueden abstenerse de su utilización.



El uso de las TICs ha significado un adelanto incuestionable para la transmisión de información, pero también a traído una disminución de tiempo de comunicación entre las personas y, en especial, entre los sujetos o factores que intervienen en los procesos de aprendizaje. Para algunos, las TICs podrían ofrecer a cada escuela la oportunidad de formar verdaderas comunidades de aprendizaje, orientada a la cooperación y a la interdependencia, en lugar de la competencia y el individualismo. Para otros, las TICs fortalecen ese individualismo y limitan la socialización.

En los nuevos modelos educativos que pretendemos, donde el rol tradicional del maestro ha evolucionado, el uso de las nuevas tecnologías lleva en si un conflicto, el del poder por control del proceso, que el ámbito escolar no significa que el profesor pierda su responsabilidad, dirección y control del proceso de enseñanza, pero se cambian determinados roles que en el acceso y la transmisión de los conocimientos, estaban en su poder absoluto.

Evidentemente, el rol tradicional del docente hoy es mayoritariamente cuestionado. Ya no estamos en presencia de ese profesor orador, en posesión del poder absoluto en el ámbito escolar, el cual poseía la información en cantidades memorísticas y la transmitía bajo criterios mecánicos sin hacer pensar o reflexionar a los alumnos sobre el por qué y para qué de la información, sin poder discernir el cómo aplicar dicho conocimiento para que resulte significativo y trascendente en su vida social.

En este proceso donde el buen maestro del aula es insustituible, a partir de un diagnóstico integral de cada miembro de su colectivo de aprendizaje, en el cual, como parte de ese grupo humano, es uno de sus más importantes eslabones, para lograr así, que la información recibida a través de las TICs, se transforme en conocimiento y se le conciba como aprendizaje, y que en, todo este proceso exista un ambiente de aprender, de armonía, de curiosidad por lo nuevo, un pensamiento inquisitivo, crítico y de alegría por la convivencia socializadora.

El docente del aula y el que concibe el material audiovisual o programación televisiva deben brindar, cada uno desde su posición, los elementos indispensables para que el proceso sea a partir del aprendizaje del propio alumno, su construcción individual y grupal del conocimiento hacerlo capaz de estar en permanente actualización, formación y alcanzar esa capacidad de poder crear y arribar a los niveles superiores del conocimiento y de realización como ser humano.